Iniciativa mundial por la paz en Nicaragua

Iniciativa mundial por la paz en Nicaragua 

Global Initiative for Peace in Nicaragua 

Iniciativa Mundial pela Paz na Nicarágua 

Initiative mondiale pour la paix au Nicaragua

El 18 de abril estalló en Nicaragua un conflicto que nos ha sumido en una profunda crisis política, social y económica. Con el pasar de los días hemos visto como la seguridad ciudadana en el país se ha diluido, la delincuencia ha crecido de forma alarmante, y la calidad de vida se ha deteriorado gravemente, sobre todo para las clases sociales más desfavorecidas. Mucha gente ha perdido su trabajo en el último mes. Las escuelas están vacías, las universidades cerradas y el fantasma de la emigración ha regresado. Conocemos el drama social que nos espera pues lo hemos sufrido ya en nuestra historia reciente. 
Las causas son complejas. Más de 130 personas han muerto en el marco de este conflicto, muchas de ellas asesinadas. Trabajadores, estudiantes, policías… nicaragüenses de todas las edades. Muchas personas han sido secuestradas y torturadas. Las redes sociales están atestadas con imágenes y vídeos de las víctimas, las cuales se repiten una y otra vez causando miedo y desesperación en la población. Han sido incendiados vehículos, edificios públicos, residencias privadas, oficinas de medios de comunicación afines al Gobierno y del partido político del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).  
Desde mucho antes de las manifestaciones celebradas el 18 de abril, a raíz de las cuales se originó el conflicto, diversos medios de comunicación, miembros de la sociedad civil y actores políticos, han atacado insistentemente la institucionalidad del Estado, erosionando la confianza de la población en su Gobierno y en las fuerzas de seguridad del Estado.  Desde diferentes medios de comunicación y plataformas de redes sociales se ha desarrollado una potente estrategia de manipulación de la opinión pública, la cual ha logrado crear una realidad paralela en la que a día de hoy vive una parte de la comunidad nicaragüense en el interior y exterior del país, y parte también de la comunidad internacional. 
Así también, desde mucho antes del inicio del conflicto, se ha estado llevando a cabo en Nicaragua una campaña de odio destinada a dividir a la sociedad nicaragüense en dos bandos. A medida que la crisis se ha intensificado, creciendo los niveles de violencia y el número de personas asesinadas, el odio y la fractura social se han profundizado preocupantemente. 
En el cuadragésimo octavo período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización  de  los Estados Americanos (OEA) celebrada entre el 4 y el  5 de junio, la Asamblea General de este organismo declaró su apoyo al pueblo de Nicaragua, llamando al Gobierno y a los demás actores sociales y políticos a la construcción de la paz a través del diálogo. En esta línea, la OEA ha creado un Grupo Interdisciplinario Internacional de Expertos Independientes para apoyar al país en la investigación de los crímenes y asegurar la calidad y neutralidad de las investigaciones que se están llevando a cabo. Previamente a este acuerdo, Nicaragua ya había recibido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para observar la situación de los derechos humanos en el país en el contexto de la crisis, concluyendo esta que se habían producido graves violaciones de derechos humanos en el país, tanto por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, como por parte de terceros armados.
Desde el mismo inicio del conflicto, el Gobierno de Nicaragua ha apostado por el diálogo y ha llamado a la paz a todos los actores, haciendo importantes esfuerzos para impedir enfrentamientos entre los dos bandos. La llamada del FSLN a su militancia para no responder a los ataques, torturas y asesinatos que están sufriendo los militantes sandinistas en este conflicto, está siendo clave para evitar una escalada mayor de violencia. Por su parte, el jefe de Estado ha dado orden públicamente a la Policía Nacional de no reprimir las protestas pacíficas y el Ejército Nacional se ha mantenido al margen del conflicto en todo momento. 
Sin embargo la violencia no ha cesado. Miembros de la Iglesia Católica nicaragüense, medios de comunicación, grandes empresarios y actores políticos de la oposición y de la sociedad civil, siguen sosteniendo la campaña de odio a través de declaraciones y acciones a las que califican de protestas pacíficas, pero que nada tienen de pacíficas, como son el cierre de múltiples carreteras a nivel nacional a través de la instalación de tranques desde inicios de mayo, afectando gravemente al empleo, el comercio y el transporte nacional y regional. Al menos 10 personas han fallecido a raíz de la instalación de estos tranques y de los conflictos que están generando su mantenimiento. 
Estos actores, por acción y por omisión, han atacado la institucionalidad del Estado nicaragüense y han alentado y tolerado acciones violentas realizadas por encapuchados armados que se dan a conocer como estudiantes. Por el contrario, cuando estos encapuchados han torturado, asesinado e incendiado vehículos y edificios públicos sin cesar, los actores referidos han culpado sin ningún tipo de pruebas a sandinistas y simpatizantes del presidente de la República. Consideramos que a través de esta estrategia, se persigue crear un clima de violencia tal que resulte intolerable para el pueblo, forzando a la renuncia del Gobierno. En el peor de los casos, esta situación puede desencadenar en una guerra civil. Como es evidente, este extremo generaría graves repercusiones sobre las poblaciones a nivel nacional y regional en Centroamérica, en especial debido a la debilidad de las economías de la región, los conflictos sociales preexistentes, la existencia de un corredor de migración centroamericano y la presencia de redes de narcotráfico en los países vecinos. 

¡¡URGE LA PAZ EN NICARAGUA!!

Es por ello que a través de la presente les estamos invitando a participar en la campaña por la paz en Nicaragua, manifestando públicamente su rechazo absoluto a todo tipo de violencia y su apoyo al pueblo nicaragüense, al proceso de diálogo nacional y a la solución pacífica y democrática del conflicto, ya sea de forma individual a través de las redes sociales, artículos de prensa o pronunciamientos ante la opinión pública internacional, o a nivel institucional a través de declaraciones públicas, resoluciones políticas u otros medios posibles. 
Creemos firmemente que el posicionamiento de la comunidad internacional a favor de la paz en Nicaragua, podría contribuir a la solución pacífica de este conflicto coadyuvando al fracaso de la campaña de odio y favoreciendo una reflexión crítica en el seno de la sociedad nicaragüense que conduzca a la condena unánime de la violencia y al rechazo de quienes persisten en destruir la convivencia en el país. 
Confiando en su compromiso con el bienestar y la paz social y en la claridad de su visión política, y esperando su respuesta positiva y su solidaridad con Nicaragua, firmamos en Managua:

Miembros de la ciudadanía nicaragüense.
https://twitter.com/IM_Paz_Nica

Global Initiative for Peace in Nicaragua

On April 18, a conflict broke out in Nicaragua that has plunged us into a deep political, social and economic crisis. With each passing day we have witnessed how security in the country has been diluted, crime has grown alarmingly, and the quality of life has seriously deteriorated, especially for the most disadvantaged social classes. Many people have lost their jobs in the last month. Schools are empty, universities are closed, and the ghost of emigration has returned. We know the social drama that awaits us because we have already suffered it in our recent history.
The causes are complex. More than 130 people have died in the context of this conflict, many of them murdered. Workers, students, police ... Nicaraguans of all ages. Many people have been kidnapped and tortured. Social media is crowded with images and videos of the victims, which are repeated again and again causing fear and despair in the population. Vehicles, public buildings, private residences, media offices related to the Government and the political party of the Sandinista National Liberation Front (FSLN) have been set on fire.
Long before the demonstrations that took place on April 18, as a result of which the conflict originated, various media, members of civil society and political actors, have insistently attacked the State's institutions, eroding the confidence of the population. in its Government and in the state security forces. Different media and social media platforms have developed a powerful strategy to manipulate public opinion, which has managed to create a parallel reality in which part of the Nicaraguan community -inside and outside the country- lives, as well the international community.
Also, since long before the beginning of the conflict, a hate campaign aimed at dividing Nicaraguan society into two sides has been taking place in Nicaragua. As the crisis has intensified, increasing levels of violence and the number of people killed, hatred and social fracture have deepened worryingly.At the forty-eighth regular session of the General Assembly of the Organization of American States (OAS), held between June 4 and 5, the General Assembly of this organization declared its support for the people of Nicaragua, calling on the Government and the other social and political actors to the construction of peace through dialogue. Along these lines, the OAS has created an International Interdisciplinary Group of Independent Experts to support the country in the investigation of crimes and ensure the quality and neutrality of the investigations that are being carried out. 
Prior to this agreement, Nicaragua had already received the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) to observe the situation of human rights in the country in the context of the crisis, concluding that there had been serious violations of human rights in the country , both on the part of the security bodies of the State, as well as on the part of armed third parties.
From the very beginning of the conflict, the Government of Nicaragua has opted for dialogue and has called all actors to peace, making important efforts to prevent confrontations between the two sides. The FSLN's call to its militancy not to respond to the attacks, tortures and murders that the Sandinista militants are suffering in this conflict is being key to preventing a further escalation of violence. For his part, the head of State has publicly ordered the National Police not to repress the peaceful protests and the National Army has remained outside the conflict at all times.
However, the violence has not stopped. Members of the Nicaraguan Catholic Church, the media, big businessmen and political actors of the opposition and civil society continue to support the campaign of hatred through declarations and actions that they describe as peaceful protests, but that in fact are not peaceful, such as the closure of multiple roads nationwide through the installation of roadblocks since early May, severely affecting employment, trade and national and regional transport. At least 10 people have died because of the installation of these roadblocks and the conflicts caused by their maintenance.
These actors, by action and by omission, have attacked the institutionality of the Nicaraguan State and have encouraged and tolerated violent actions carried out by armed hooded men who make themselves known as students. On the contrary, when these hooded men have tortured, murdered and set fire to vehicles and public buildings, the aforementioned actors have blamed Sandinistas and sympathizers of the President of the Republic without any evidence. We believe that through this strategy, we seek to create a climate of violence that is intolerable for the people, forcing the Government to resign. In the worst case, this situation can trigger a civil war. 
As is evident, this extreme situation would have serious repercussions on the populations at the national and regional levels in Central America, especially due to the weakness of the economies of the region, pre-existing social conflicts, the existence of a Central American migration corridor and the presence of drug trafficking networks in neighboring countries.

PEACE IS URGENT IN NICARAGUA!!

That is why, through this letter, we are inviting you to participate in the campaign for peace in Nicaragua, publicly expressing your absolute rejection of all types of violence and your support for the Nicaraguan people, the process of national dialogue and the peaceful and democratic solution to the conflict. You can express your support either individually through social networks, press articles or pronouncements before international public opinion, or at the institutional level through public statements, political resolutions or other possible means.
We firmly believe that the positioning of the international community in favor of peace in Nicaragua could contribute to the peaceful solution of this conflict, contributing to the failure of the hate campaign and favoring a critical reflection within Nicaraguan society that will lead to the unanimous condemnation of violence and the rejection of those who persist in destroying coexistence in the country.
We rely on your commitment to welfare and social peace and the clarity of your political vision and await your positive response and solidarity with Nicaragua.

Members of the Nicaraguan citizenship.
Managua
https://twitter.com/IM_Paz_Nica

Iniciativa Mundial pela Paz na Nicarágua

Em 18 de abril, um conflito eclodiu na Nicarágua que nos levou a uma profunda crise política, social e econômica. Com o passar dos dias vimos a segurança do cidadão se diluindo, o crime tem crescido de forma alarmante, e a qualidade de vida se deteriorou, especialmente para as classes sociais mais desfavorecidas. Muitas pessoas perderam seus empregos no último mês. As escolas estão vazias, as universidades estão fechadas e o fantasma da imigração voltou. Conhecemos o drama social que nos espera, porque já sofremos em nossa história recente.

As causas são complexas. Mais de 130 pessoas morreram no contexto deste conflito, muitas delas assassinadas. Trabalhadores, estudantes, policiais ... Nicaragüenses de todas as idades. Muitas pessoas foram sequestradas e torturadas. As redes sociais estão cheias de imagens e vídeos das vítimas, que são repetidas de novo e de novo, causando medo e desespero na população. Veículos, edifícios públicos, residências particulares, escritórios de mídia relacionados ao governo e ao partido político da Frente Sandinista de Libertação Nacional (FSLN) foram incendiados.

Muito antes das manifestações de 18 de abril, após o conflito, as instituições estatais diversos meios de comunicação, membros da sociedade civil e atores políticos têm sido repetidamente atacados, corroendo a confiança da população originada em seu governo e nas forças de segurança do estado. Diferentes mídias e plataformas de mídia social desenvolveram uma poderosa estratégia para manipular a opinião pública, que conseguiu criar uma realidade paralela na qual parte da comunidade nicaragüense que vive dentro e fora do país se insere, e também parte da comunidade internacional.
Além disso, desde muito antes do início do conflito, uma campanha de ódio destinada a dividir a sociedade nicaragüense em dois campos ocorreu. À medida que a crise se intensificou, a violência vem crescendo em um nível alarmante e o número de pessoas mortas, ódio e fratura social se aprofundaram de forma preocupante.

Na quadragésima oitava sessão ordinária da Assembléia Geral da Organização dos Estados Americanos (OEA), realizada entre 4 e 5 de Junho, declarou-se o  apoio para o povo da Nicarágua, pedindo ao governo e os outros atores sociais e políticos para a construção da paz através do diálogo. Nesse sentido, a OEA criou um Grupo Interdisciplinar Internacional de Peritos Independentes para apoiar o país na investigação de crimes e garantir a qualidade e a neutralidade das investigações que estão sendo realizadas. Antes deste acordo, a Nicarágua já havia recebido a Comissão Interamericana de Direitos Humanos (CIDH) para observar a situação dos direitos humanos no país no contexto da crise, concluindo houveram  graves violações destes direitos no país, tanto por parte dos órgãos de segurança do Estado, como por parte de terceiros armados.

Desde o início do conflito, o governo da Nicarágua optou pelo diálogo e convocou todos os envolvidos para a paz, fazendo esforços importantes para evitar confrontos entre os dois lados. O FSLN  pediu aos seus membros para não responder a ataques, torturas e assassinatos que estão sofrendo os militantes sandinistas neste conflito. Esta atitude ainda é a chave para evitar uma nova escalada de violência. Por sua vez, o chefe de Estado ordenou publicamente que a Polícia Nacional não reprimasse os protestos pacíficos e que o Exército Nacional permanecesse fora do conflito em todos os momentos.

No entanto, a violência não parou. Os membros da Igreja nicaragüense Católica, a mídia, os líderes empresariais e os atores políticos da oposição e da sociedade civil, continuaram a manter a campanha de ódio através de declarações e ações que eles declaram ser protestos pacíficos, mas estas dlecarações não têm nada pacífica.  Houve o fechamento de várias estradas em todo o país através da instalação de barreiras desde o início de maio, afetando seriamente o emprego, o comércio e os transportes nacionais e regionais. Pelo menos 10 pessoas morreram como resultado da instalação dessas barreiras e dos conflitos que estão causando sua manutenção.

Esses atores, por ação e por omissão, atacaram a institucionalidade do Estado nicaragüense e incentivaram e toleraram ações violentas realizadas por homens encapuzados armados que se tornaram conhecidos como os estudantes. Por outro lado, quando esses homens mascarados torturam, assassinam e queimam veículos e edifícios públicos estes têm culpado os sandinistas. Acreditando que, através desta estratégia, criarão um clima de violência que seja intolerável para as pessoas, forçando o governo a renunciar. No pior dos casos, esta situação pode desencadear uma guerra civil. Como é evidente, este fim geraria sério impacto para a população da Nicarágua  e para boa parte da América Central, principalmente devido à fraqueza das economias da região, estes conflitos sociais, e a existênccia de um corredor de migração e da presença de redes de tráfico de drogas nos países vizinhos.

PAZ É URGENTE NA NICARÁGUA !!

É por isso, que através desta estamos convidando para  participar da campanha pela paz na Nicarágua, expressar publicamente suas nossa rejeição da violência e o apoio ao povo da Nicarágua, visando um diálogo nacional e a solução pacífica do conflito democrático, seja individualmente através de redes sociais, artigos de imprensa ou pronunciamentos perante a opinião pública internacional, ou institucional, através de declarações públicas, resoluções políticas ou outros meios possíveis.

Acreditamos firmemente que a posição da comunidade internacional para a paz na Nicarágua, poderia contribuir para a resolução pacífica deste conflito contribuindo para o fracasso da campanha de ódio e promover a reflexão crítica no seio da sociedade nicaragüense levando à condenação unânime da violência e a rejeição daqueles que persistem em destruir a coexistência no país.

Confiando em seu compromisso com o bem-estar e a paz social e na clareza de sua visão política, e aguardando sua resposta positiva e de solidariedade com a Nicarágua, nós assinamos em Manágua:

Membros da cidadania nicaragüense.
Managua
https://twitter.com/IM_Paz_Nica


Initiative mondiale pour la paix au Nicaragua

Le 18 avril, un conflit a éclaté au Nicaragua, qui nous a plongés dans une profonde crise politique, sociale et économique. Au fil des jours, nous avons vu comment la sécurité des citoyens dans le pays s'est diluée, la criminalité a augmenté de façon alarmante, et la qualité de vie s'est sérieusement détériorée, en particulier pour les classes sociales les plus défavorisées. Beaucoup de gens ont perdu leur emploi au cours du dernier mois. Les écoles sont vides, les universités sont fermées et le fantôme de l'émigration est revenu. Nous connaissons le drame social qui nous attend parce que nous l’avons déjà souffert dans notre histoire récente.

Les causes sont complexes. Plus de 130 personnes sont mortes dans le cadre de ce conflit, dont beaucoup ont été assassinées. Travailleurs, étudiants, policiers ... Nicaraguayens de tous âges. Beaucoup de gens ont été kidnappés et torturés. Les réseaux sociaux sont remplis d'images et de vidéos des victimes, qui sont répétées encore et encore provoquant la peur et le désespoir dans la population. Des véhicules, des bâtiments publics, des résidences privées, des bureaux de presse liés au gouvernement et au parti politique du Front national de libération sandiniste (FSLN) ont été incendiés.

Bien avant les manifestations qui ont eu lieu le 18 avril, à la suite de laquelle le conflit a pris naissance, divers médias, membres de la société civile et acteurs politiques ont attaqué avec insistance les institutions de l'État, érodant ainsi la confiance de la population dans son gouvernement et dans les forces de sécurité de l'Etat. Différents médias et plateformes de médias sociaux ont développé une stratégie puissante pour manipuler l'opinion publique, qui a réussi à créer une réalité parallèle dans laquelle aujourd'hui, une partie de la communauté nicaraguayenne vit à l'intérieur et à l'extérieur du pays, et aussi une partie de la communauté internationale.

Comme  ça aussi, bien avant le début du conflit, une campagne de haine visant à diviser la société nicaraguayenne en deux camps a eu lieu au Nicaragua. Avec l'intensification de la crise, les niveaux de violence ont augmenté, le nombre de personnes tuées, la haine et les fractures sociales ont augmenté de manière inquiétante.

Lors de la quarante-huitième session ordinaire de l'Assemblée générale de l'Organisation des États américains (OEA), tenue du 4 au 5 juin 2018, l'Assemblée générale de cette organisation a déclaré son soutien au peuple du Nicaragua, en invitant  les autres acteurs sociaux et politiques à la construction de la paix à travers le dialogue. Dans ce sens, l'OEA a créé un groupe interdisciplinaire international d'experts indépendants pour soutenir le pays dans les enquêtes sur les crimes et garantir la qualité et la neutralité des enquêtes en cours. Avant cet accord, Nicaragua avait déjà reçu la Commission interaméricaine des droits de l'homme (CIDH) pour observer la situation des droits de l'homme dans le pays dans le contexte de la crise, concluant qu'il y avait eu de graves violations des droits de l'homme dans le pay, tant par les organes de sécurité de l'Etat que par les tiers armés.

Dès le début du conflit, le gouvernement du Nicaragua a opté pour le dialogue et a appelé au tous les acteurs à la paix, en faisant d'importants efforts pour éviter les affrontements entre les deux parties. L'appel du FSLN à son militantisme de ne pas répondre aux attaques, aux tortures et aux meurtres que subissent les activistes sandinistes dans ce conflit est essentiel pour prévenir une nouvelle escalade de la violence. Pour sa part, le chef de l'Etat a publiquement ordonné à la police nationale de ne pas réprimer les manifestations pacifiques et l'armée nationale est restée en dehors du conflit à tout moment.

Cependant, la violence n'a pas cessé. Les membres de l'Église catholique du Nicaragua, les médias, les grands hommes d'affaires et les acteurs politiques de l'opposition et de la société civile continuent de soutenir la campagne de haine par des déclarations et actions qu'ils qualifient de manifestations pacifiques, mais qui n'ont rien à voir avec pacifique, comme la fermeture de plusieurs routes à travers le pays à travers l'installation de barrages depuis début mai, affectant gravement l'emploi, le commerce et les transports nationaux et régionaux. Au moins 10 personnes sont mortes à la suite de l'installation de ces barrages et des conflits qui causent leur entretien.

Ces acteurs, par l'action et par l'omission, ont attaqué l'institutionnalité de l'Etat nicaraguayen et ont encouragé et toléré les actions violentes menées par des hommes à capuchon armés qui se font connaître comme étudiants. Au contraire, lorsque ces hommes cagoulés ont torturé, assassiné, mis le feu à des véhicules et des bâtiments publics sans cesse, les acteurs susmentionnés ont accusé les sandinistes et les sympathisants du président de la République sans aucune preuve. Nous croyons qu'à travers cette stratégie, ils cherchent à créer un climat de violence intolérable pour le peuple, forçant le gouvernement à démissionner. Dans le pire des cas, cette situation peut déclencher une guerre civile. Il est évident que cet extrême aurait de graves répercussions sur les populations aux niveaux national et régional en Amérique centrale, notamment en raison de la faiblesse des économies de la région, des conflits sociaux préexistants, de l'existence d'un couloir de migration centraméricain et de la présence de réseaux de trafic de drogue dans les pays voisins

LA PAIX EST URGENTE AU NICARAGUA !!

C'est pourquoi nous vous invitons à participer à la campagne pour la paix au Nicaragua, en exprimant publiquement votre rejet absolu de tous les types de violence et votre soutien au peuple nicaraguayen, le processus de dialogue national et la solution pacifique et démocratique du conflict, soit individuellement par le biais de réseaux sociaux, d'articles de presse ou de déclarations devant l'opinion publique internationale et aussi soit au niveau institutionnel à travers des déclarations publiques, des résolutions politiques ou d'autres moyens possibles.

Nous croyons fermement que le positionnement de la communauté internationale en faveur de la paix au Nicaragua pourrait contribuer à la résolution pacifique de ce conflit, en contribuant à l'échec de la campagne haineuse et en favorisant une réflexion critique au sein de la société nicaraguayenne qui conduit a la condamnation unanime de la violence et rejet de ceux qui persistent à détruire la coexistence dans le pays.

S'appuyant sur leur engagement envers le bien-être et la paix sociale et la clarté de leur vision politique, et en attendant votre réponse positive et votre solidarité avec le Nicaragua, nous signons:

Les membres de la citoyenneté nicaraguayenne.
Managua
https://twitter.com/IM_Paz_Nica

Un par de personas pintan una paloma de la paz en el suelo de una calle en Managua, Nicaragua. Elmer Martínez/AFP/Getty Images